04 junio, 2011

Primera novena del mundo: esperando Pentecostés



¿Porqué novenas? ¿Porqué no de siete días o de cinco? Averiguando, me han contado que se debe a la espera de la venida del Espíritu Santo en Pentecostés de la Santísima Virgen María, Madre de Jesús, y de los apóstoles, asustados y expectantes, aún sin los dones y carismas que recibieron del Paráclito. Si cuentas los días (al estilo judío) dan nueve. Al menos eso creo y en todo caso es lindo pensarlo así.

"Si non e vero, e bien trovato", y me da para meditar cómo habrá sido esa espera, porque dice el libro de los Hechos de los Apóstoles que "Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos" (Hechos 1,14), porque la Virgen estaba ahí;  por algo desde la cruz el Señor la hizo madre de todos los hombres representados en san Juan, y esos hijos mayores estaban muy asustados teniendo una tremenda misión que cumplir.

Esa primera novena fue con santa María, llena de esperanza, perseverante y con los mismos sentimientos. Ojalá las hagamos así, y por cierto, hoy comienza la de Pentecostés, y ayer comenzó el Decenario del Espíritu Santo. ¡A pedir que venga con sus dones, que su soplo se lleve tanta maldad y pecado!



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