24 junio, 2010

Puede pasar. ¿Estás preparado?






Mira qué cosas suceden:

Como que nadie está listo para que te caiga una piedra E.T. en el jardín de su casa (con suerte) y menos para que te parta por la mitad a ti, pero pasa, también en Santiago y hace poco, en Quilicura cayó otro.

Más corriente es que te choquen en tu auto sin culpa tuya o, si vives en Chile,  que te vayas en una avenida de agua por tsunami o mueras en el terremoto que lo produjo, y definitivamente los infartos, asfixias con comida, y cosas así pueden hacer que nos ahorremos el pasaje de vuelta a casa, y se ve a diario. ¿Estamos preparados?

Quizás los más viejos que ya han experimentado la fragilidad dela vida humana y están de vuelta de las rebeliones contra Dios tendrán los pasajes visados al Cielo con una buena confesión, pero los más jóvenes, da la impresión que ven tan lejana la muerte que les parece que no es para ellos también, y postergan este maravilloso encuentro con el perdón de Dios.

¡No lo postergues!, total, es tan sencillo "agachar el moño" y reconocer nuestras faltas. El que levantará la mano dándote la absolución de tus pecados no es un hombre cualquiera, es el PROPIO CRISTO, por medio de sus ministros ordenados, los sacerdotes. ¡Anímate! del confesionario he visto salir personas coloradas, pero siempre felices.

3 comentarios:

Aeronauta dijo...

Hay quienes esperan tanto este reencuentro con su perdón, que pueden ir perdiendo facultades lentamente, y casi sin sentirlo ya no podrán hacerlo, aunque estén vivos.
Piénsalo ¡y actúa en consecuencia!

Edit dijo...

tan valedero tu consejo. Es tan cierto que la vida se nos ecurre de las manos en un instante.
La causa puede estar a la vuelta de la esquina, o caerte del cielo, pero es contundente a la hora de decirte, se acabó tu tiempo en la tierra.
Gracias por llamarnos a la conversión y a la confesión.

hna. josefina dijo...

En mi blog, dice que tenés otra entrada, pero no te aparece en el blog.