26 abril, 2010

¿Y si fuera cierto? Síndrome Maciel







He hablado de los terremotos que me siguen moviendo el piso, pero ninguno logrará que reniegue del amor a mi Patria ni a mi Iglesia, pecadora por los hombres, pero santa por su Fundador y por todo lo que custodia, administra, contiene y reparte.

Hoy tenemos en Chile unas acusaciones enormemente graves contra un querido y fecundo sacerdote formador de generaciones de presbíteros, obispos (5) y además una labor de dirección de almas inmenso, en sus más de 50 años de vida religiosa.

Es tal el impacto, que ha habido declaraciones de la Conferencia Episcopal Chilena, actos de desagravio, confrontaciones por los medios, y un largo etcétera. Es un caso emblemático y muy triste sea cual sea el desarrollo que tenga. 

Si es verdad, es espantoso para las víctimas, por el arrastre  de su innegable carisma como guía espiritual, y también por los que, como yo, lo conocimos a él y su labor pastoral por haber sido su parroquiana por muchos años y con gran provecho para mi alma, por lo demás. Habríamos perdido un "referente demasiado importante"

Si no lo fuera, el daño ha sido gigantesco por el síndrome Maciel que recorre los medios y el subconsciente de los fieles. Alguien me dijo " Muchos van a perder la fe" y creo que es verdad. Aquí viene mi reflexión de hoy:

¿Por qué se perderá la fe de algunos? 
Porque han equivocado el pastor a que han seguido. Se han deslumbrado con un pastorcito pequeño y feble y se han olvidado de BUEN PASTOR, el grande, el que nos silva en la niebla y nos ayuda a atravesar cañadas oscuras con firme cayado en su poderosa mano.

¿Es algo nuevo en la Iglesia ésto de "perder la fe" por un escándalo? 
Por desgracia, no, y el ejemplo por antonomasia es el propio Señor que fue abandonado por los discípulos cuando anunció el escándalo de la Eucaristía, y dijo que deberíamos comer y beber su carne y su sangre. (Cfr San Juan 6, 51-71)

¿No se debe seguir a un guía espiritual dentro de la Iglesia, entonces?
Obvio que sí, es deseable, bueno y provechoso, pero sabiendo siempre que al que seguimos es a CRISTO, el que no falla jamás. Nadie debe ser un "referente demasiado importante" como para olvidarlo y perder la fe.  

Ante la triste condición humana, sólo tengamos conmiseración y justicia dentro de la caridad a que estamos llamados cuando aparezcan casos tan emblemáticos como este que comento hoy que asociamos al del padre Maciel  ¡Cuánto han sufrido sus hijos y el Cuerpo de Cristo con ellos! No tuvieron un fundador santo, pero su entrega en los Legionarios de Cristo sigue siendo meritoria y deben seguir intentando hacer lo que les DIJO, no lo que HIZO, como decíamos acá*

4 comentarios:

hna. josefina dijo...

¡Tiempo duro y difícil estamos viviendo! ¿no?
Leí tus tres últimas entradas juntas.
¡...!
Un abrazo.

Aeronauta dijo...

Muy duros, Josefina. Ayer ya lincharon n público al sacerdote del que había comentado un rato antes en este post.
Sea lo que sea que salga de ahí, es terrible.

Si fuera verdad, esta humillación a sus ochenta años le serviría de expiación por cosas horribles. Su purificación sería en gran medida en la tierra.

Si fuera mentira, como todos deseamos, que lo ofrezca como oblación por las necesidades de la Iglesia. Seguro que sabrá hacerlo.

Un beso

Roberto Lone dijo...

Hola Aeronauta!

Estaba pendiente en dejarte mi opinión.

En la Biblia Latinoamerica, se pueden leer meditaciones profundas y discernidas en cuanto a los escándalos.

Una de esas meditaciones advierte sobre como la Iglesia iría de escándalo en escándalo a través de los siglos.

Resulta que para la Iglesia es muy penoso y bochornoso publicar todo esto cuando su meta es todo lo contrario a lo que todos estos obispos y sacerdotes han hecho.

Pero para mí era mejor este cisma, ya que son momentos en que no todo aquel que mencione a Jesucristo o le diga Señor será escuchado.

La persona común que se deja llevar de la impresionante publicidad de mucghos medios de comunicación están en riesgo de perder su fe, y esto nisiquiera debido a los escándalos si no a los medios y los seres ideológicos que siempre han sido enemigos de la Iglesia Católica y por ende de Jesucristo.

Jesús nos advirtió que su venida habría traído división porque si no fuera así jamás tendría sentido su estancia en la tierra.

La Iglesia debe seguir limpiando no su imagen, si no, sus filas de todos estos hombres que abusaron de la fe y de la Iglesia.

Dios tendrá su recompensa!

Aeronauta dijo...

Discrepo contigo, Roberto, en lo de que los medios e ideólogos tienen la culpa de que algunos pierdan la fe. Ellos contribuyen con sus golpes arteros a terminar de demoler la fe débil de algunos, que por desgracia son montones, y es básicamente por desconocer su fe católica y por no hacer oración, por no interrogar al Maestro y aclarar sus dudas y pedir su asistencia en fe, esperanza y caridad.
La gracia necesaria para salvarse no se le niega a nadie.
Saludos, y a seguir pidiendo.