14 septiembre, 2009

No creyentes, pero con funerales en la Iglesia



Ha muerto Edgardo Boeninger, un chileno que ha sido desde rector de la Universidad de Chile, cuando esa casa de estudios era muy importante por ser de las pocas que había en el país, hasta colaborar en la transición del gobierno militar al gobierno democrático que tenemos hoy. Fue ministro de estado y de la directiva del partido Demócrata Cristiano entre otras muchas cosas.

Don Edgardo era un agnóstico reconocido, pese a su militancia en un partido de inspiración cristiana, y así lo hizo saber. Era muy honesto el hombre, pese a sonar tan terriblemente inconsecuente, y me parece loable que no ocultara su dificultad de creer en Dios.

Lo que no entiendo es ¿por qué lo están velando y tendrá un reponso en la iglesia de San Ignacio si no era católico y dijo muy claro no ser siquiera creyente?

Es que es una verdadera necesidad humana el tener esperanza, y no la hay como la del cristiano para después de la muerte, al saber que nos tienen una morada especialmente acondicionada para recibirnos al lado de nuestro Amor, que todo lo sacia sin cansancio. Será luego de haber pagado hasta el último centavo de la pena que por las culpas merecemos, pues nada sucio ni triste puede entrar al lugar de la felicidad completa en la gloria, pero para los que aman a Dios así será.

Espero sinceramente que don Edgardo Boeninger haya podido, con la gracia de Dios que no se le niega a nadie hasta "que baje la cortina", arrepentirse de algún modo que ya quedó entre Dios y él, pues el Señor no condena a nadie, sino que somos cada uno el que lo ha aceptado o rechazado desde mucho antes y si persiste en su rechazo, se queda fuera del Cielo; se hace SU voluntad ya que no aceptó la de Dios que tenía otros planes para cada uno de sus hijos.

3 comentarios:

Fernando dijo...

Hola, Aeronauta, saludos desde España.

Estaría bien que explicaras a un extranjero cómo es posible lo que dices: que un señor agnóstico haya sido un político importante de la Democracia Cristiana. Se entiende que los partidos democristianos están para que los cristianos con inquietudes sociales o políticas influyan en la sociedad, al tiempo que defienden los valores éticos cristianos. ¿Cómo es posible el caso que cuentas? ¿Es que en Chile no hay otros partidos centristas o liberales donde un agnóstico esté más a gusto?

Respecto a lo del funeral, todo mi respeto: nunca se sabe si, en el último segundo, un cristiano bautizado que ha vivido lejos de la Iglesia se arrepiente y muere con fe.

Marta Salazar dijo...

no sabía que había muerto!

el papá de una amiga era igualmente ateo, pero militante, igual que mi amiga y lo velaron y le dieron cristiana sepultura, lo que dividió a la familia (mi amiga estaba super enojada);

yo creo que, hay que respetar la última voluntad del difunto... y si no quería que lo sepultaran así... entonces, no se puede hacer...

hay que rezar por él y encomendar su alma; pero si él no quería, los mismos familiares debieran respetar su decisión...

No creo, en todo caso, que sea una decisión entregada al párroco, sino a la familia... por diversas razones... más que nada pastorales.

Un abrazo fuerte!

PS: conoces lo del cura de Ars y la sra. viuda del suicida?

Fernando dijo...

Sigo sin comprender el misterio del democristiano agnóstico.

En principio hay que respetar la voluntad del difunto, claro. Pero si el muerto es ateo y la familia católica, tampoco se le puede negar a ésta el derecho a rezar por él, a ofrecer funerales por su alma. Son dos voluntades distintas, ambas respetables.

Marta, ¿cúal es la historia del cura de Ars y de la viuda? Yo no la conozco.