El domingo, un enmascarado se subió al presbiterio de la Parroquia de Nuestra Señora del Mar de Barcelona, durante el rezo del Credo. Desde allí, se puso a desarrollar un mítin en contra de la libertad de expresión y de opinión de la Conferencia Episcopal. La Iglesia no tiene que meterse en asuntos de Estado, dijo, mientras él se metía en una Iglesia para hablar de sus opciones políticas...
Como estos ruidos de intolerancia son globales --como todo en estos tiempos-- deseo darlos a conocer oportunamente, para que no nos pase igual en Chile, pues en este modestísimo blog que lees me han dejado comentarios en que dicen sin tapujos que debiéramos desaparecer del mapa.
Si los campeones de la la libertad y la tolerancia desean callarnos en aras de sus principios, estaremos muy cerca de las catacumbas de las que creíamos habernos librado.
4 comentarios:
Hola desde Montevideo:
Hay un dicho futbolero que habla de quienes ganan en la liga lo que pierden en la cancha.España tiene una larga y triste historia, de algo similar, perder con la pluma lo que se ganó con la espada y el heroismo de su pueblo. En la época colonial, y no s{olo en la Banda Oriental, no fueron pocas las veces en que los soldados ganaban lo que luego, la diplomacia de otros les quitaba. Ahora se repite la historia, la sangre de los mártires de la persecución religiosa en la guerra civil, parece haber sido derramada en vano. Pero sólo parece. Al final,sabemos bien, el triunfo es del bien.
Un post muy oportuno, Aeronauta.
j.a.varela
No tenía idea de este episodio, Aeronauta, gracias por anotarlo.
Hola!
Vengo a agradecerte que pasaras por mi blog y comentaras hace pocos días.
Tu blog tiene mucho de religión, y no es lo mío, pero seguramente en más de algún tema pueda opinar desde mi punto de vista ateo, y coincidamos, como ya ha pasado.
A veces las formas y motivos son muy diferentes, pero el fondo aunque tiene matices es básicamente el mismo, no?
Un saludo! :)
Aeronauta, gracias por dar difusión a este triste acontecimiento.
Lo que dice Varela es cierto. La triste historia de los españoles...Esperemos que no se repita en todos sus aspectos.
Publicar un comentario