03 enero, 2007

Vida después de la vida, ¿o sólo polvo en tumba fría?


He encontrado esta entrada en un blog con unos dibujos preciosos. Es un post sincero y desolado de uno que abandonó la senda del cristianismo y lo expresa así:



A este pequeño cosmos del aburrimiento supino que se me ha comido la vida le dedico ahora, de propina, más tiempo. No sé, exactamente porqué motivo, casi ni quiero saberlo. Lo que si sé es que tiene que ser algo ligero, muy ligero y muy simple.

Ay, este tiempo… este tiempo largo que transcurre caudaloso y limpio hacia el puro limbo. Este espacio vacío que ha desaparecido del cristianismo quiero que sea el océano que acoja mí tiempo perdido, que es mucho, gastado en sostener esta necesidad perentoria que es la supervivencia.

Este es un tiempo grande en tamaño pero pequeño en sustancia y así, de este esfuerzo hercúleo saco como muestra primera de esta colección de dibujos de oficina, este verde ciclista, esforzado protagonista de esta nimia, simple y anecdótica carrera.

Gracias, Señor por darme fe y aceptarla. ¿Qué sería de mí sin conocerte, amarte, tratar de servirte y hacer tu voluntad?

1 comentario:

Unknown dijo...

La fe en dios es el motor y la energia que impulsan la vida con paz que hoy llevo.
Saludos