51 Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo.»
52 Discutían entre sí los judíos y decían: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?»
53 Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día.
55 Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida.
56 El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él.
57 Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí.
58 Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres, y murieron; el que coma este pan vivirá para siempre.»
59 Esto lo dijo enseñando en la sinagoga, en Cafarnaúm.
San Juan (6,51-59)
Yo me pregunto si se puede hablar más claro sobre la realidad de que es VERDARAMENTE el cuerpo y sangre del Señor lo que comulgamos y está unido todo a la promesa de la resurrección el último día. Yo no puedo dudar, de verdad, que lo que dijo en la última cena sea cierto: sería ignorar "palabras de vida eterna" Jn.(6, 68)
1 comentario:
Sip, qué bueno es regresar despùés de unos días de descanso para mis ojitos. Dios es bueno. Gracias por la bienvenida.
Está bien bueno tu post.
Gracias a Dios por el sacrificio de Cristo...es simplemente inexplicable.
Un gran saludo.
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