31 enero, 2006

¿Tu subrayas la Biblia?

Franca, la argentina que "vino para preguntar" lanzó esa interrogación, y me ha dejado pensando. Lo comparto con Uds. Da para una encuesta.

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Yo sí la subrayo, muy suavemente y con lápiz de mina, pensando en el momento que jamás llega de borrar mis ¡OH! y ¡AH!, exclamaciones, interrogaciones, asteriscos, acotaciones al margen, explicaciones etc.

Pienso que toda la Sagrada Biblia es importante pues es la Palabra de Dios que quizo decirnos dos o tres cosas, esencialmente:
  1. Quién es Él
  2. Quienes somos nosotros
  3. Nuestras relaciones con Él y entre lo creado.
Soy de los católicos que cada día lee un trozo del Nuevo Testamento, por lo menos, y ya me lo sé casi de memoria y me sorprendo eligiendo entre varias versiones del mismo texto que conozco y ver cuál está mejor traducida, por ejemplo, y luego me acuerdo de que no sé nada de hermenéutica ni de exégesis como no sea a nivel de usuaria algo cultivada, pero ¡harto empeñosa! eso sí, por interés no me quedo, por suerte.

En general, no me gustan las novedades en el tema y, a pesar de vivir en Sudamérica prefiero la castiza y probada versión de Nacar Colunga. La que uso es como la tercera que he gastado y es de BAC, ahora con letra más grande pues los brazos se me han acortado, no sé bien por qué, jejejeje. También la de EUNSA, con el texto latino de la Neo Vulgata al lado.

Soy muy crítica de las notas pues esas sí que no son palabra de Dios y alguna vez he visto errores hasta doctrinales de grueso calibre ahí, pero me preguntan en privado pues si no se dieron cuenta ni los del "Nihil Obstat" ¡qué monos pinto yo ahí!

Nunca pongo la Biblia en el suelo a sabiendas. Es la palabra de Dios y como Dios es una sustancia simple, considero su Palabra como a Dios mismo y es mi modo de respetarla.

TODA la Biblia es tan importante que me da cargo de conciencia marcarla por los que leerán quizás ese ejemplar, pues habla mucho de tí y siento pudor, sin considerar que al otro puede decirle otra cosa, como te puede pasar a tí mismo. La Escritura es inagotable, si has hecho el ejercicio, cada día se saca algo nuevo o se remoza lo viejo.

9 comentarios:

Cristian dijo...

Qué belleza y qué simple, es palabra de Dios. Qué profunda, como la sonrisa de un niño cuando sonríe de agradecimiento, o intensa, cuando una madre le da un beso a su hijo. Así es la Biblia para mí.

Unknown dijo...

Yo no rayo ningún libro, ni les doblo las esqinas de las hojas, ni les quiebro el lomo. Ni siquiera con los códigos, que son mi herramienta de trabajo. Tal vez tengo la idea de que al destacar un punto del texto, la próxima vez que lea deje pasar otro aspecto por concentratme en el que destaqué.
Sí me gusta ver mis libros gastados por el uso, es como una marca de honor.
También me gusta la Nacar Colunga para leer la Biblia, aunque no la leo tanto como quisiera. Mi joya es una edición trilingüe del nuevo testamento (griego, latín, español) de la BAC.

Aeronauta dijo...

Cristián: es "simple" para los que la reciben como un niño, creo yo. Los que se enrrollan con ella o le dan tantas eruditas vueltas sin fe son como los que describe san Pablo cuando dice: (...) " se ofuscaron en sus razonamientos y su insensato corazón se entenebreció: jactándose de sabios se volvieron estúpidos" Romanos (1, 21,21)
(También conozco mejores versiones para mi gustode esta cita: esta es de la Biblia de Jerusalén)

Pato: La verdad es que pienso como tú, y así me enseñaron: ¡Guay del que raye un libro! pero no soy tan discipl¡nada. Subrayo casi todos mis libros. A veces, para evitarlo les saco fotocopias y ahí sí que le doy duro al destacador. Es un modo de estudio para mí.

Aeronauta dijo...

Acá podrías preguntar, directo en la fuente, dónde encontarlos.

Edición y Administración:
Don Ramón de la Cruz 57, 1º
28001 Madrid
Teléfonos: 91 309 08 62
Fax: 91 309 19 80
E-mail: bac@planalfa.es



Departamento Comercial y Almacén:
San Rafael, 6
28108 Alcobendas - Madrid
Teléfono: 91 484 03 27
Fax: 91 661 72 82
E-mail: bacventas@planalfa.es

¡Suerte!

Raquel dijo...

Hola! Pasaré por aquí de vez en cuando, tiene buena pinta. Saludos y gracias por tu visita!!

Marina dijo...

Ah, qué lindo eso de no poner la Biblia en el suelo. Bien entendemos que no confundimos las cosas y puede haber quien se cuide de no poner la Biblia en el suelo o de persignarse ante el Santísimo pero pase de largo ante el sufrimiento ajeno, o pague sueldos de muerte o no le interese convertirse al Amor cada día y así no va. Pero creo que a veces dejamos de lado algunos signos, que si expresan una búsqueda y un intento de ser coherentes con el Evangelio, son hermosos. Jesús de hecho decía, hablando de las prescripciones rituales, que hay que hacer una cosa sin olvidar la otra. Yo, además también de no ponerla conscientemente en el suelo, tengo habitualmente mi escritorio , mi cama, sin hablar de los estantes, llenos de pilas libros de todo tipo. Y jamás pongo ningún libro sobre la Biblia. Es como un modo de recordarme a mí: "Este es 'el' libro, esta Palabra es más importante que cualesquiera otras palabras". Y no fue nunca un gesto calculado, desde que conocí a Jesús en mi adolescencia, me sale espontáneamente. Un abrazo en Cristo.

Aeronauta dijo...

Franca la verdad el que haga eso no debe tener la Biblia a mano y leerla, precisamente.
No puedo dejar de leer con "temor y temblor" eso de "con la vara con que midieres, serás medido" o "lo que hiciereis con uno de estos pequeños, a mi me lo hacéis" o "¡ay de vosotros, fariseos hipócritas (...)" etc, etc. En estos casos mejor sería que pusieramos la Biblia en el suelo para usar las manos para ayudar o para golpearse, arrepentidos, el pecho ¿no?

Claudia Landini dijo...

la expresion literaria, es arte, cualquiera sea me parece no necesita marcarse, aquello que llama la atencion a nuestros sentidos dificilmente puede olvidarse, en tal caso y en mi caso seria como subrayar un cuadro, jamas lo haria.

Aeronauta dijo...

Pampa acaba de decir algo muy certero en un sentido algo diferente.

Vale en ese sentido, creo yo, aunque la subrayo por lo que me deja en el espíritu, en otra dimensión, que incluye la del arte escrito además, pues es muy bella hasta como historia o literatura pura y simple.