24 julio, 2010

Creación: Job me ha encandilado


Contemplando el aire entre los móviles que tengo en la playa y  en mi jardín, me he preguntado muchas veces cómo y por donde pasará la ráfaga que me deleitará con sus movimientos graciosos, y cada vez que lo hago pienso que Dios hasta eso lo controla para mi felicidad y para su Gloria.  Hoy, leyendo los discursos del libro de Job, mi corazón se me salía del pecho, mi mente volaba para alabar y bendecir al que todo lo puede, todo lo hace, todo lo gobierna y todo nos lo regala.

El aire que se mueve en un aparente torbellino se rige por leyes del caos que los que saben más que yo están tratando de descifrar. No hay caos en el sentido de sinsentido, valga la redundancia, sí en cuanto a muchas variables que nos hacen marearnos un poco, pero los creyentes conocemos la Providencia de Dios y nada se le escapa. 

Todo está regulado por leyes, -dicen- y si hay leyes -digo- hay una Inteligencia que las ha hecho y las hace cumplir. ¡Hasta lo que parece que no tiene gobierno sí lo tiene! y cada día se sabe más.

Hay que leer las preguntas que Dios le hace a Job -que nos representa- para comprender lo poco que somos y sobre todo, la SOBERBIA que nos inunda.


4 comentarios:

Aeronauta dijo...

No faltan, como en todo, quienes ven en la teoría del caos una posibilidad "científica" (pues la ciencia es el verdadero dios que adoran) de negar a Dios. No importa, para mí, es patente su existencia. Me basta con observar la obra de sus manos en el viento entre mis móviles, como he dicho.

¡Alabado sea Dios!

Elinge dijo...

Hola Aeronauta:

Job es fuente inagotable. La Justicia, el Justo y la Salvación. Y natralmente, los salvados, nuestra miseria, nuestra nada.

Me gusta mucho tu blog.

Edit dijo...

El libro de Job es uno de mis preferidos.Cuanta sabiduria y consuelo encontramos allí, en los distintos momentos de la vida!!!!
Cuando quieras pasa por http://mi-refugio-y-el-de-mis-amigos.blogspot.com/, para retirar el premio Dardos II, en reconocimiento por tu hermoso espacio, donde no dejo de maravillarme por la nobleza de espiritu con la que destellas.
Un abrazo.

Aeronauta dijo...

Gracias, Edit, por ahí pasaré.