15 mayo, 2010

¿Sabías que Anthony de Mello no es autor católico?

Imagen New Age.

Hay autores muy populares girando en los blogs católicos, con muchas citas y acogida porque son entretenidos, fáciles de leer y, sobre todo, porque al ser espirituales nos tocan la fibra....son espirituales, pero NO SON CATÓLICOS, y es el caso del connotado autor Anthony de Mello, jesuita, pero que desde el comienzo se fue apartando de tal modo de la doctrina católica que llegó a ser necesario que la Congregación para la Doctrina de la Fe presidida por Joseph Ratzinger se pronunciara al respecto y el 22 de agosto de 1998 emitió su juicio sobre las obras de este  sacerdote jesuita oriundo de la India. 

La Congregación, que actúa en nombre del Papa, calificó las obras del Padre De Mello como "incompatibles con la fe católica" y causa de "grave daño" para los fieles. La notificación, aprobada por el Papa Juan Pablo II, añade que las obras del Padre De Mello, muestran "un alejamiento progresivo de los contenidos esenciales de la fe cristiana" e indica que para este autor "la Iglesia habría perdido la autoridad para enseñar en nombre de Cristo". 

Además es triste comprobar que pese a tan claro verdicto sobre un tema que pone en peligro la fe católica, porque es hijo del New Age o Nueva Era, hay muchas librerías católicas que siguen vendiendo sus obras a quienes, por ignorar lo  que digo, lo compran y leen de buena fe.

Dejaré algunos enlaces para que lo compruebe cada uno de los que pudiera interesarle el tema, pues -por lo citado que es- cuando lo he dicho noto incredulidad y hasta rechazo.:
En este enlace* pueden leer lo que digo y se explican los puntos que justifican el informe de que fue objeto.
Otro más para abundar (que no daña, dicen)

"El que tenga oídos, que oiga"




18 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Aeronauta, con los pies en la tierra he analizado lo que dices, y me asombra lo que dices de los bloggers espirituales, pero no católicos, pienso que si tienen un alma sensible podemos rezar mucho para que salgan de su error y vuelvan al redil. No sabía lo del Jesuita de La India, !qué pena que hayan tenido que separarlo de la Iglesia Católica!, cada día se aprende algo y nos hace pensar que debemos actuar con cautela al elegir un libro. Que San Agustín lo proteja.

Cariños desde San Isidro- Lima- Perú

María del Carmen, Católica Apostólica y Romana, como decía mi padre cuando le preguntabam por su religión.

Roberto Lone dijo...

Saludos Aeronauta!

Como laico soy una mente abierta a leer de todo. no siento ataduras para no poder conocer otras culturas y otros escritores que no sean católicos.

De eso a practicar ciertas cosas hay una gran diferencia. Lo único que veo aquí de contrariedad es que se mencione el nombre y se ponga que es jesuita.

Los jesuitas son la lanza y punta intelectual de el catolicísmo. Yo fuí educadio en mi niñez con ellos.

Creo que el mundo de hoy es más universal, y tenemos que tener una actitud amplia hacia otras maneras de pensar, no por ello, creer que se pone en riesgo nuestra espiritualidad.

El New Age está lleno de muchas corrientes variadas y algunas extrañas, pero entre las más normales tienen grandes acietos sobre todo en las leyes universales, aunque no en todas, si en muchas.

Saludos y bendiciones!

Te dejé un enlace en mi última publicación en señal de amistad y buena voluntad

Aeronauta dijo...

Querido Roberto. No sé si habrás tenido tiempo de echarle una miradita a los documentos dela Santa Sede sobre este sacerdote jesuita. Sí, jesuita, y lo puse porque sólo por ser sacerdote ya muchos no cuestionan su pensamiento, y si es jesuita, se sigue pensando en su fidelidad por el 4º voto y hay algunos que en su búsqueda se han ido lejos de las fuentes. Es el caso del padre de Mello.

Ya no hay "Index", pero hay indicaciones que no por nada las dan, y sobre éste tema lo firmaron nada menos que dos papas, a saber: Juan Pablo II y Joseph Ratzinger, que lo sucedería. Como pastores de ese calibre es bueno oírlos.

Querido Roberto, todo lo que sea cuidar el don de la fe me parece poco, y no todos leen a de Mello como libro de cuentos hermosos y tiernos. No, muchos buscan ahí sabiduría, sustituyendo lo que creemos los católicos, por eso
la Congregación, que actúa en nombre del Papa, calificó las obras del Padre De Mello como "incompatibles con la fe católica" y causa de "grave daño" para los fieles.

Pienso que es como para tenerlo en cuenta. Al menos estamos advertidos.

Un saludo cordial. Te leo.

Unknown dijo...

Aeronauta, gracias por tu comentario en mi blog.
Hace muchos años escuché una entrevista con este autor y después unos comentarios de nuestro párroco que nos decían lo que ahora tú ilustras en tu entrada. Lo que yo no recordaba era que de Mello era sacerdote.

Ululatus sapiens dijo...

Disiento profundamente con este escrito, a pesar de no ser un gran fan de Tony de Mello.

Creo que el tono de la nota es ambiguo (tanto como lo que denuncia): el término 'católico', por ejemplo, es utilizado de tal forma que dio pie para que una comentadora afirme: '¡Qué pena que hayan tenido que separarlo de la Iglesia Católica!'. ¿Dónde dice eso el documento vaticano? O, más aún, ¿qué significa eso? ¿Acaso Tony de Mello, SJ fue excomulgado como el 'catolicísimo' Marcel Lefebvre, por bula pontificia, pues eso exactamente es 'ser seperado de la Iglesia Católica (la romana)'? No, no y no. Se advirtió de sus enseñanzas y se le privó de enseñar a título magisterial. Pero aun Jon Sobrino, SJ (otro jesuita heterodoxo) continúa siendo católico, sacerdote en activo, de hecho. Incluso el heterodoxísimo Hans Küng... También siguen dando clases, aunque a título personal.

Tony de Mello podrá haber sido, en efecto, poco ortodoxo, pero la notificación vaticana (como todas ellas) hay que tomársela casi con tanto cuidado como los libros 'condenados'. El caso de De Mello es paradigmático, pues, aunque el documento de la CDF acepta que 'no siempre se trató de textos autorizados por él', fueron varios de esos mismos textos 'apócrifos' los que cayeron en manos de la autoridad vaticana. Los demás libros ni siquiera se citan. Además, su proceso estuvo lleno de anomalías: el tono inquisitorial que ya habían denunciado en su tiempo Bernard Häring, CSSR o Karl Rahner, SJ, la carencia total de transparencia del proceso, la dudosa compatibilidad de los distintos peritos y, por supuesto, la indisposición del acusado para defenderse (pues llevaba ya once años muerto).

Como dije, no soy gran admirador de De Mello, aunque sus libros con métodos de oración y espiritualidad son idóneos para introducir a la vida mística (que buena falta nos hace, como Iglesia, anunciar como la máxima prioridad). Es más, soy orgullosamente ratzingeriano. Lo cual no quita que critique lo que haya que criticar de la burocracia vaticana, incluido al mismo Prefecto Ratzinger o al Pontífice Wojtyla (la polémica con la teología de la liberación o el 'motu proprio' sobre la infalibilidad son ejemplos de documentos sumamente cuestionables).

Creo, como ya dije, que el caso De Mello es también cuestionable. Este jesuita cumplió con su misión (avalada por los últimos cuatro pontífices) de promover el diálogo intercultural e interreligioso, de ser un sacerdote 'en la frontera'. Murió fiel seguidor de Jesús e hijo de la Iglesia. Que, como con todo, haya que leerlo con espíritu crítico (como debe leerse al viejo San Agustín, si uno no quiere acabar de calvinista), es otra cosa.

Y sí, el Magisterio está allí para orientar, pero nunca (ni siquiera mediante excomuniones) para expulsar así como así de la grey de Cristo: al final, Lutero fue un cristiano más piadoso y teólogo más ortodoxo que tantos otros dominicos inquisidores de la época...

Aeronauta dijo...

Ullulatus, gracias por el tono de respeto aunque no te gustara lo posteado.

No diré nada más que la CDF está para hacerle caso sin demasiadas consideraciones. Nos previenen y la verdad es que yo prefiero -si he de pasarme para algún lado- pasarme de prudente y no meterme donde me dicen que me puedo pillar los dedos....del alma, si es que el alma tuviera dedos.

Por desgracia, tal como mencionas, hay casos llamativos de "salidas de madre", de la Madre Iglesia en definitiva, por parte de connotados jesuitas y eso apena, porque han sido un referente que ya no es monolítico ni absolutamente fiel, y ya sabemos que hay que ser "fiel en lo poco".

El caso de de Mello es casi nada al lado de lo del el Institut Borja de Bioètica de Cataluña, pero es, por eso lo he advertido.

Tienes razón en que la Iglesia actualmente amonesta, no expulsa, pero cuando las opiniones van tan lejos hacen mucho daño al pueblo fiel y puede que en sus corazones algunos de estos pensadores ya no tengan fe. Eso no lo podemos saber ni medir.

Perdona, me he ido muy lejos del asunto central. Saludos

Roberto Lone dijo...

La instrucción de la iglesia y muchas veces a cometido un error en decirle al mundo que no leer.

Eso ha hecho aún más publicidad a autores como por ejemplo Down Brown.

El hecho es, que el New Age existe desde tiempos remotos. El misticsísmo es algo que Jesucristo no solo practicó si no dejó muy anclado en el alma cristiana.

La Iglesia es celosa de sus enseñanzas, pero, debe dejar que su pueblo piense y analice.

seguramente seremos mucho mejores católicos cuando entendamos perfectamente que es New Age y sepamos diferenciar la buena espiritualidad con las prácticas totalmente opuestas, y sobre todo, prácticas alejadas del ideal de Cristo.

Bendiciones

Aeronauta dijo...

Roberto, es verdad lo que dices: el fruto prohibido siempre nos ha atraído.

Desde el principio ha sido así y siempre por lo mismo. Eso de "seréis como dioses, conocedores del bien y del mal" sigue siendo muy atractivo, pero ya sabemos los resultados. Por eso es que, ya que la Iglesia -que es Madre- ha considerado tener instancias para advertirnos y cuidarnos, es bueno oírla y abstenernos, total, la fe es un don precioso que vale la pena la "agachada de moño" como decimos en Chile por acatar.

Se pueden equivocar mandando, pero nunca nos equivocaremos obedeciendo, me parece, y confío en que la Iglesia tiene personas idóneas para estudios serios y seguros para ahondar en el misterio de Dios, que novedades, después de Cristo, ya no hay.

Saludos. Te leo.

hna. josefina dijo...

Bueno, ya Ululatus ha escrito un largo comentario explicativo, y no me siento capaz ni tengo esa intensión, pero me parece que tal vez tu post, por cortito, queda demasiado absoluto.
Si, como bien citás, el Vaticano dice que TdeM. se ha ido alejando progresivamente yo entendería que no son 'todas' sus obras incompatibles con la fe católica, ni en todo, y causa de grave daño para los fieles.
Sí que habrá que leerlas -en todo caso, y sobre todo las últimas- con cuidado, y no tomar lo que él dice como palabra de la Iglesia.
Para mí el problema es justamente ése: Que como sus primeros libros gustaron mucho, mucha gente lo tomó como referente y lo siguió leyendo sin cuestionarlo.
En general es algo que creo los católico no hacemos bien: La lectura debe ser crítica; y si un autor dice algo que la Iglesia no dice, advertirlo y, eso, descartarlo. Pero no por eso descartar a todo el autor.
De todos modos me parece que muchas veces nos tragamos buzones mucho más grandes que Tony de Mello.
No sé qué pensarás.
¡Ah! y como dice Ululatus, no creo que haya sido separado de la Iglesia. Más bien creo que no fue así.
¡Saludos!

Aeronauta dijo...

Querida Josefina, primero que todo, no he dicho que lo hayan excomulgado, hoy por hoy las personas nos excomulgamos personalmente, solitos y lentamente. Es raro que de un día para otro se de el portazo y se apostate.... como que te quedas dormido o vas considerando que ser críticos de a poco no suma, no lo sé, pero llegamos al punto en que la autoridad eclesial nos debe advertir para no ser ingenuos, pues de verdad que los católicos somos muy ignorantes de nuestra fe y no leemos críticamente, como dices, porque no tenemos las herramientas.

No educamos la fe, y no se nos enseña lo suficiente que TODOS somos responsables de cuidarla y trasmitirla bien, completa, sin quitar ni aguar; sin agregar ni rigidizar nada del Depósito de la fe, cosa muy puesta entre paréntesis u olvidada.

Creo que el católico medio NO lee a Hans Kúng ni al mismísimo Ratzinger, pero sí se traga "cositas livianitas", como la obra de de Mello.

No me "tranquiliza" saber que no deben tener idea de quién es y pocos considerarán que es sacerdote y menos que la Iglesia le quitó la autoridad para enseñar en nombre de Cristo, pero eso no quita que por ser sentimental, bien contado, cortito, etc. muchos lo tienen de gurú.

Eso de que nos tragamos buzones más grandes que de Mello está implícito en lo que he dicho....no sólo buzones, ¡tranvías nos hemos tragado en los 2000 años del Cristianismo!, pero para eso está el Espíritu Santo, bendito sea, que llegó en Pentecostés para quedarse en la Iglesia asegurando su indefectibilidad, entre otros medios por estos avisos de error.

Gracias por venir, querida Jo.

hna. josefina dijo...

Aeronauta, lo de si está separado o no de la Iglesia lo pongo por el comentario de Ma. del Carmen.
No es que a mí me guste, ni me haya gustado antes Tony de Mello. Sí me parece que tiene algunos cuentos que son sabios con sabiduría popular oriental. Pero nunca los tomaría como libro de formación o enseñanza, y menos en occidente.
Tampoco creo que él haya escrito con ese pretensión. Como vos decís es algo siempre livianito y no mucho más.
La macana que se lo tome de otra forma.
De todos modos, y por eso de que se puso tan de moda, me parece muy bien que la Iglesia aclare los tantos por si alguno tiene dudas.
Un abrazo.

Patoace dijo...

No veo por qué todos se la toman con Aeronauta y la nota de la CDF, por lo que dijo la primera comentarista.

Lo cierto es que la CDF condenó determinadas proposiciones fundamentales de las obras de Tony de Mello, y eso hace que el autor no pueda ser considerado católico (como autor, no como persona).

Si él personalmente es o no católico, creo que nuestra anfitriona no ha dicho nada que pueda considerarse equivocado, en mi opinión.

Ululatus sapiens dijo...

Bueno, justo yo creo que parte del problema es la existencia misma de esas 'instancias para cuidarnos'. ¿Quiénes cuidan a quién? ¿El clero al laicado? ¿El laicado al clero (que buena falta hace)? ¿Los instruidos a los sencillos? ¿Los santos a los pecadores? Por supuesto, los pastores a la grey, pero eso puede ser de muchas, muchas maneras.

De nuevo, entiéndase que no soy un relativista y que acepto que hay un cuerpo dogmático y un cuerpo doctrinal (dentro del marco vivo de la gran Tradición, eso sí) que debe guardarse y respetarse. Vaya, incluso yo no soy antirromano ni me saca ronchas la jerarquía en sí misma. Pero podríamos hacer la devastadora crítica de Péguy al clericalismo, a la libertad radical del cristiano domesticada y en última instancia suplantada, nuevamente, por la ley y por los 'profesionales de Dios'... Tema difícil...

Y le doy toda la razón a Josefina: 'En general es algo que creo los católico no hacemos bien: La lectura debe ser crítica; y si un autor dice algo que la Iglesia no dice, advertirlo y, eso, descartarlo. Pero no por eso descartar a todo el autor.' Porque aquí existe un gran problema: sin lectura crítica y tomando la parte por el todo, podemos fácilmente comprar tesis de los santos y los doctores que distan mucho, mucho de lo que entendemos hoy por ortodoxia. Como ejemplos, el machismo descarado de Santo Tomás, la predestinación calvinista del San Agustín tardío, la radical 'teología de la liberación' de San Ambrosio o San Juan Crisóstomo, la 'guerra santa' de San Luis y Santa Juana, los castigos corporales de San Benito, el índex y la Inquisición de San Pío V, el desprecio por la ciencia y la democracia del Beato Pío IX, etcétera, etcétera...

¡Saludos!

Saul Gaona dijo...

Sabes quién fue el fundador de los jesuitas?... San Ignacio de Loyola. Ignacio luego de haber vivido una experiencia personalísima con el Dios de Jesús, se atrevio a decir que "si las escrituras(Biblia)se perdieran,(o no hubieran existido)él seguiría creyendo en Dios solamente por lo que ha vivido"

Se trata de una convicción personal muy profunda con la cual ya no se necesita estructuras institucionales para seguir creyendo en Dios. Sin embargo, aún así, Ignacio mantuvo una fidelidad sincera y afectiva a la jeraquia de la Iglesia.

Ignacio, Tony de Mello, entre tantos otros, han vivido la libertad que solo se logra en el auténtico encuentro con Dios. Ellos han logrado quitarse los miedos que empujan a cerrarse y a pensar que sólo nosotros tenemos la razón. Me da la sensación que a nosotros los católicos nos da miedo perder lo que no tenemos. La verdad brilla por la fuerza de la misma verdad, y si estamos convencidos de esa verdad, puesto que es auténtica, por qué defenderla madando a callar a profetas como Tony de Mello, que buenamente pretenden compartir la buena nueva de Jesus con otros pueblos cuyas culturas, historias y comprensiones de la realidad son diversas?... Mejor tratemos de ir aunando esfuerzos para hacer de esta humanidad una sola familia con un solo Padre-Madre: Dios

Aeronauta dijo...

Querido Saul, Cristo edificó su Iglesia sobre Pedro, para que la dirigiera, porque sabía la condición del alma humana, que rápidamente se va tras las novedades dejando la eterna sabiduría atrás. Es el caso de de Mello que, supongo que con buena intención -Dios juzga-, se ha ido tan lejos por ser afín a lo oriental, que ya no se sabe qué puntos calzaba, pero católico no son sus escritos; lo ha dicho claramente la CDF y no tengo otra brújula para acertar.

mariel dijo...

Hola a todo el blog! Muy cierto lo que decís aeronauta, Anthony de Mello tenía creencia New Age, con todo lo que eso implica ....... Aprovecho para comentar que tengan cuidado con reiki, yoga, meditación.......nada de eso es de DIOS. Bendiciones !! Mariel

Anónimo dijo...

querido aeronauta.
si no fuera por leer Anthony de Mello, mi vida ya no tendría sentido, Agradezco a Dios tan grande bendición. Lo que he recibido de Dios por su medio, no lo recibí, en el seminario en 9 años de conceptos de filosofia y teologia. PAZ

talmid dijo...

Sí era católico. Era sacerdote jesuíta. El Concilio Vaticano II nos dice que no debemos rechazar lo bueno de otras religiones. Anthony de Mello incluía en su obra elementos de la espiritualidad oriental, pero no no significa que no fuera católico.