Mi "salmo"

Gracias , Señor del Universo, por fijarte en mí,
polvo de la tierra, sucio, miserable,
que nada vale y que se lo llevael viento de la muerte.

Gracias por crearme, y, a pesar de ser nada
y ser soberbia, conocer el privilegio de existir.

Me amaste, me elegiste, me pusiste en este sitio,
en este tiempo, con la misión que me vas mostrando cada día.

Que sea sal y luz; que con tu ayuda
de los frutos que tu esperas: De amor y de humildad.

Si no quieres limpiarme de mis faltas
concédeme, Señor,paciencia, mansedumbre, aceptación;
compartir contigo la carga de mi culpay, al aliviarme
de mi agobio, mantenga la lucha sin cansarme.

Tenme compasión,oye mis ruegos,atiende lo que pido,
alarga tu acción más allá de mi persona,
salva los que amoy a los que debiera amar.
Cambia mi corazón endurecidohazme generosa, amable,
confiable, servicial, fiel...¡Sálvame a mí!

Me has dado familiacon la debilidad que ella conlleva.
¡Que ninguno se pierda, que ninguno te ofenda!

Indícame hijos tuyos,mis hermanos,a quienes ayudar:
que tengan esperanza, y miren tu mirada.

A los que luchan con empeño y en su fragilidad
no optan para siempre por tu amor ¡fortalécelos!

A los rebeldes: Conversión; que sean eficaces testigos
donde antes te negaron.

A los que no creen en ti, un encuentro personal:
Atráelos con dulzura; tu sabrás hacerlo
sin tocar su libertad.

A tus representantes, líderes del mundo
y de los pueblos: Sabiduría, prudencia,
Justicia, servicio,apego a la verdad,
bondad y humildad.

A los desposeídos de los bienes de la tierra,
de la paz o del espíritu,
compensaciones que sólo tu conoces: gracia y consuelo.

A los moribundos la reconciliación que no se duda:
Confesión, contrición.

Para todos los que "creemos estar firmes",
gracia, perseverancia,que obra tuya es, regalo de tu amor.

A los que te han dado su vida por completo,
para que dispongas de ellos totalmente,
alegría, paz y santidad.

¡Ayuda a nuestros pastores! Cosecha las vocaciones
sembradas en el campo de tu Iglesia;
que nos conduzcan hacia ti,para que crezca tu Reino
para el día de tu venida definitiva.

Amén