26 febrero, 2006

Misa en la playa.

Nuestro amigo sacerdote, ayer párroco y hoy misionero en Angola, llegó de improviso a visitarnos en el litoral como acostumbraba a hacer cuando estaba entre nosotros en el pueblo.

Por este motivo, nos invitó a una Misa que celebraría con las personas de su ex-parroquia con quienes mantiene inalterados vínculos, y, no era cosa de citar al templo, sino que los fue a buscar donde se encontraban, en la playa, haciendo sus modestos campamentos en un lugar privilegiado.

Fue una Misa muy especial -¡hasta con un émulo de Maradona ahí!- todos hincados en la arena, sentados en ella o en improvisados asientos para los mayores. Linda experiencia.

Nuestro sacerdote amigo, don Luis, es buen conversador y motivador sin igual, nos contó de las almas a su cargo y las hazañas anónimas para rotarse entre las ¡setenta y dos capillas! a su cargo en medio de las riñas tribales, miseria, campos minados, corrupción y abandono.



Hacia la Misa

Hazañas tanto del sacerdote como de los fieles para los cuales su única Misa cada ocho meses en promedio es una fiesta de acción de gracias con cantos, danzas y solemnidad que duran cuatro horas, como mínimo, y para participar han caminado por horas e inclusive llegan el día anterior para no viajar de noche.

Claro, se socializa, se comparte con todo lo que conlleva, pero el respeto y la valoración del sacrificio de Cristo es lo que le da motivo a esa movilización.

***
Yo tengo todas las facilidades del mundo para asistir cada día a Misa, y lo hago, gracias a Dios por ello, pero ¡cuanto me falta por apreciar, mejorar, y amar la Santa Misa!

Qué gusto saber que tengo hermanos de ébano que asisten al gran sacramento mientras aún duermo....luego lo hago yo, y desde ahora pensaré más en ellos y los que exponen sus vidas, comodidades y todo lo que poseen para ayudarlos a conocer a Cristo, de llevarles la Buena Noticia.



En la gruta de Lourdes en honor a un ahogado del pueblo

5 comentarios:

Aeronauta dijo...

Nota:
Pongo Misa con mayúscula pues es lo más grande que existe. Un recordatorio para la rutina, el maltrato al Señor Sacramentado por descuido y faltas diversas de amor: un despertador para mí.

Que no se escandalice la docta Franca si es que tengo el honor de que lo lea :) ya sé que es sustantivo, pero éste es lo menos común que hay.

Juan Ignacio dijo...

¡Impresionante la misión de vuestro amigo cura!

hna. josefina dijo...

¡Qué lindo!

Cristian dijo...

Vives la eucaristía a fondo, qué bello, e incluso me emociona ver cómo vibras con la presencia de Jesús sacramentado.

Marta Salazar dijo...

Muy bueno, reconfortante! esperanzador!

Te puedo preguntar en qué balneario fue? De qué gruta es la foto?

Y pensar que en Alemania no hay misa si no cuentan con un/a sacristán/a y un organista!

No es por quejarme, pero es que me cansa que todo sea tan tontamente difícil y artificialmente complicado on this beatiful country.