Y tú, ¿a dónde vas a ir?*
No es irrelevante la pregunta, pues aparte de cuidar el descanso, hay que cuidar elregreso con los valores que hemos cultivado arduamente en la familia y en nuestro interior.
Descansar, sí, pero en forma reparadora, que más que no hacer nada o trasnochárselo todo, o saltarse las reglas, sea cambiar lo de siempre por algo más liviano que deje espacio al "ocio ocupado" haciendo lo que no podemos el resto del año.
¿Qué tal RE-conocer a cada uno de los hijos? En un año puede ser otra persona, y ¡oh, sorpresa! podría llegar a ser un desconocido en nuestro hogar.
Les dejo la inquietud: Buscar el lugar que ayude a estos propósitos, y ese sitio puede que no sea una locación, sino otras fechas. Tal vez en enero, cuando no es tan masiva la afluencia de veraneantes.
*pincha en el título, hay info muy buena ahí ;)
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