17 octubre, 2012

Primera confesión y preocupaciones varias


Mi sobrino de 10 años hará su primera confesión la próxima semana, y no sólo tiene nervioso y expectante al chico, sino que mi hermano está peor, y cuando lo conversaba conmigo no terminaba de hilar bien sus ideas al respecto. 

Son muchas cosas las que se le vienen a la mente, me imagino, entre ellas algo debe pesar la pérdida del sentido del pecado en que está sumida nuestra sociedad occidental y en la que chapoteamos casi sin darnos cuenta, sobre todo cuando llega el momento de la verdad como el recibir este sacramento. Pensará que es muy niño para enfrentar su responsabilidad frente a Dios y a si mismo al reconocer: HE PECADO.

Muchos hacen su examen de conciencia y, salvo algún pecado gordísimo, feo y hediondo, que salta a la vista por ser un sapo asqueroso, no creen tener nada que confesar, y de arrepentirse y convertirse... ¡ni hablar!  Lo he palpado, me lo han dicho, no invento nada. Entonces se comprende dilema de mi hermano, que quiere que el niño lo haga bien, "pero no quiere ponerle dudas en la cabeza". ¿Qué dudas? ¿De si a los 10 años se peca o no? ¡Claro que se peca! No será adulterio homosexual, pero envidias, rencores, egoísmos, gulas, etc son pan de cada día a esa edad. ¿Tan mala memoria tenemos?

Otro rollo de mi amado hermano es el tema de la pedofilia de algunos sacerdotes, y es que es un tema tan brutal, tan tremendo por la traición a los niños y al ideal cristiano que representan en forma eminente, que uno lo comprende también, pero identificado el peligro hay que enseñarles a cuidarse no sólo de un posible abuso por parte de ese mínimo número de los consagrados que han caído tan bajo; también a que distingan entre un ministro de Cristo, cuando están en sus funciones, y un hombre como sus profesores, vecinos o parientes, que suelen ser los más abusadores de menores. También el sacerdote podría ser, pero es más identificable. Por lo menos en eso no llevan ventaja.

En fin, para qué ponerse en el peor de los casos cuando el niño está accediendo a una de las cosas más maravillosas como es recibir el sacramento de la confesión para recibir luego en la Eucaristía al Señor de la Vida.

Que Dios proteja a los niños de estos horribles crímenes y también a los sacerdotes inocentes  del manto de sospecha que cae sobre ellos sin merecerlo.

10 junio, 2012

¿Para qué estoy en el mundo? Mi opinión personal

Básica pregunta con miles de respuestas y no todas completas ni verdaderas, muchas veces, pero hay que intentarlo, cada uno debiera hacerlo, pero en tiempos de audífonos y relaciones virtuales nos cuesta un poco más.

Lo he meditado de nuevo apropósito de un apunte de la predicación del santo cura de Ars que dice más o menos así: "estamos en el mundo porque Dios quiere salvarnos. ¿Por qué quiere salvarnos? Porque nos ama", y claro, tiene razón, no voy a contradecir a uno de mis santos favoritos, pero el asunto va más allá en mi opinión, porque para empezar nos creó por amor y nos sacó de la nada para darnos la oportunidad de merecer y gozar de su gloria por toda la eternidad, que de lata no tiene nada pues allí no habrá tiempo y en ese único "instante" (no lo sé llamar de otro modo) gozaremos de la dicha mayor que pueda darse, tan enorme, que no la imaginamos siquiera, y tan completa que no necesitaremos más. Nada que cause tristeza puede entrar ahí, ni el recuerdo del pecado siquiera, y todo lo demás que no sea Dios será secundario. Toda otra cosa que nos cause felicidad será gloria accidental pues todos estaremos ahí embobados y gozando juntos de lo inefable y por lo tanto inenarrable. No me lo quiero perder por nada de este mundo.



06 abril, 2012

Gran Asado en Viernes Santo

(¡Hola, querido y viejo blog semi abandonado pero jamás olvidado! Acá me tienes de nuevo y ahí vamos...)




Lo que me ha hecho desear volver es una noticia aparecida en estos días previos a Semana Santa en Santiago de Chile en que por las redes sociales se citaba a un gran asado en Viernes Santo en un parque de la Capital.

Evidentemente, cualquiera come lo que su voluntad desee, y la voluntad es que éste no sea un asado cualquiera porque es hecho con la intención de ofender, de molestar, de escupir al Cielo, en definitiva.

Pasada la molestia que me ha causado, porque sorpresa no ha sido (ya que la  idea es tan vieja como el mandato de la Iglesia en contrario) me han dado una lástima enorme por su soberbia, la más grande posible como es el odio a Dios representado en su Iglesia Católica. Odio por no querer ser lo que somos: criaturas; odio porque de ser creados deriva la obediencia a sus mandamientos puestos para nuestro bien, pero que nos recuerdan que no somos omnipotentes, ni infinitos, ni nada, o sea, no somos dioses y se rebelan igual que Lucifer, por la misma causa pero a escala humana, pobres y tristes tipos.

Espero que nadie se atore con una longaniza, y aunque Dios tiene paciencia infinita nuestros días de merecer tienen fin y no sabemos cuántos nos quedan.



16 noviembre, 2011

Cebras disfrazadas de gorilas

Dios lo sabe todo, "de Dios nadie se burla" (Gálatas 6:7) , por eso es inútil que pretendamos ser lo que no somos o disimular la maldad de nuestros actos. Para el Señor los lobos con pieles de oveja no pasan inadvertidos, tampoco la cebras disfrazadas de gorilas, como lo ha dejado tan bien ilustrado Juan Carlos Partidas en esta viñeta que les comparto para sonreír en este día de primavera en el sur del mundo.